Jornada de sociedades COSCE: emprendiendo desde las ciencias.

El próximo martes 7 de junio se celebrará la Jornada COSCE en la que algunos científicos expondrán sus experiencias en la transferencia del conocimiento a través de la generación de empresas de base tecnológica.

Más información, incluyendo el horario, lugar y programa se puede ver en las siguientes imágenes.

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El emprendimiento se está convirtiendo en un elemento clave de la transformación del tejido productivo gracias a la puesta en marcha de nuevas iniciativas empresariales en los más diversos sectores económicos. Con ello está adquiriendo también un papel relevante en la respuesta a muchos de los retos de nuestra sociedad, haciendo posible nuevos enfoques y realidades al servicio de la mejora de la calidad de vida del conjunto de los ciudadanos.

El mundo de la ciencia no debe quedar al margen de este proceso. Más allá de las posiciones alcanzadas en campos como las TIC, las nanotecnologías y las biociencias en general, resulta imprescindible promover de forma transversal el emprendimiento y las sociedades científicas se encuentran en inmejorables condiciones para convertirse en actores principales de este movimiento.

Además, el emprendimiento, a través de la creación de empresas surgidas de la ciencia y la tecnología (spin-off y start-up) constituye un importante motor de la transferencia de conocimiento y de creación de puestos de trabajo de alta cualificación.

Las actitudes emprendedoras permiten afrontar con mayores garantías de éxito los retos cambiantes y las incertidumbres que caracterizan nuestra sociedad actual, ofreciendo nuevos caminos de desarrollo profesional y crecimiento personal desde el mundo de la investigación pública, en especial para los más jóvenes.

Más información

Remitido por:

COSCE

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Jornada Europea de Apoyo a la Investigación

Un año más nos reunimos en el aniversario de la muerte de nuestro científico más reconocido para reivindicar el papel de la Ciencia en el futuro y el bienestar de nuestro país y de la humanidad en general. Y lo seguiremos haciendo año tras año, porque queremos convertir este 17 de Octubre en un día de celebración de la importancia de la Ciencia, de reivindicación de la atención que necesita y de acercamiento de la Ciencia a los ciudadanos.

Hace unos días conocíamos el proyecto de PGE para el 2015. Los que el Partido Popular ha llamado “los presupuestos de consolidación de la salida de la crisis”. Pero la realidad es que en Ciencia, en I+D, son los presupuestos de la consolidación de la miseria, de la consolidación del nulo interés que este Gobierno tiene por la I+D.

Hace unos pocos meses oíamos anunciar al presidente de Gobierno que la I+D era una prioridad para una salida firme de la crisis y que tan pronto como fuera posible, la inversión en I+D sería palpable en los PGE. Se ve que, a pesar del incremento previsto del PIB para 2015, de la cacareada salida de la crisis de nuestro país convertido en locomotora del crecimiento en Europa según nuestros gobernantes, aún no ha llegado el momento de la I+D.

Porque la realidad es que en los PGE para 2015 las subvenciones para la I+D caen ligeramente con respecto al 2014. Que un año más lo que se incrementa es la partida destinada a préstamos y en particular los destinados a gasto militar. Que, sin embargo, la práctica totalidad de los OPIs ven congelado o disminuido su presupuesto. Que un año más la convocatoria de proyectos de investigación de 2015 dependerá de la concesión de un crédito extraordinario por parte del Consejo de Ministros. Que España está siendo expulsada de los Comités Científicos Internacionales por el impago de las cuotas internacionales de unos pocos miles de euros. Que el gran avance de estos presupuestos es que en 2015 “sólo” se perderán la mitad de los puestos vacantes en Investigación gracias a una tasa de reposición del 50%. Mitad que hay que sumar al más del 90% de las vacantes perdidas en los tres años anteriores. Y mientras tanto nuestros científicos y especialmente los más jóvenes, deben buscar su futuro en el exterior.

También en la educación superior seguimos sufriendo las políticas de ajuste. Los recortes han reducido en más 1.500 millones de euros los presupuestos de las universidades públicas en los cuatro últimos años y han ocasionado la pérdida de 8.000 empleos entre personal docente (más de 5.500) y personal de administración y servicios desde enero de 2012. Esta es la apuesta por la Investigación de nuestros gobierno.

Este año, además, este acto del 17 de Octubre se inscribe dentro de una jornada de movilización en defensa de la Ciencia en los países de Europa del Sur. En París el mismo día 17 confluirá la Marcha por la Ciencia iniciada desde distintos puntos del país para pedir al Gobierno francés de Hollande que los recortes no afecten a la Investigación. En Roma habrá también una concentración contra los recortes en Investigación anunciados por Renzi. Y otro tanto ocurrirá en Grecia.

Todo ello porque nos negamos a que haya una Europa del Norte que investiga e innova y una Europa del sur que vive de la investigación e innovación de sus hermanos del norte. Porque vemos como nuestros gobiernos persiguen, amordazados, el estéril control de gasto impuesto por el norte dejando de lado la Investigación y aumentando así la distancia en I+D entre los países del norte y el Sur sin ver que los países más ricos lo son precisamente porque han invertido en I+D de un modo estable y sostenido.

Nos quieren hacer creer que la Ciencia es un artículo de lujo, cuando es la gran causante del bienestar personal y social que vivimos. Los científicos, los estudiantes y todos los ciudadanos debemos decir alto y claro que no estamos dispuestos a aceptarlo.

Necesitamos políticos con Ciencia y con Conciencia.

Porque queremos un futuro para nuestro país y CON CIENCIA HAY FUTURO.

Remitido por:
Colectivo “Carta por la Ciencia”

Investigar y divulgar

A continuación se reproduce una entrevista realizada por Mónica Lara, de la VA de Cultura Científica del CSIC, para la sección Hablan los científicos. En la larga entrevista reflexiono sobre la situación del país, los políticos, la ciencia, la cultura científica, la educaión y los medios de comunicación.

¿Qué os parece? Espero muchos comentarios.

 

El titular elegido por Mónica fue:

‘Creo que la gente no está convencida de que el motor de la economía es la ciencia’

A sus 55 años, Bernardo Herradón asegura que su objetivo no es ni acumular publicaciones ni ganar el premio Nobel. Prefiere, dice, contribuir a que “más jóvenes se dediquen a la ciencia” y se siente orgulloso de que los que han realizado la tesis doctoral con él hayan seguido en la investigación. Este científico divide su tiempo entre el laboratorio del Instituto de Química Orgánica (CSIC), donde últimamente investiga un método para obtener grafeno, y la divulgación de la ciencia. Actualiza sus blogs, da charlas, organiza cursos, participa en programas de radio y escribe libros como Los avances de la química, de la colección ‘¿Qué sabemos de?’ (CSIC-Catarata). Con tanta ocupación, Herradón admite que tiene algún que otro artículo a la espera de ser publicado. Pero no le da demasiada importancia porque sostiene que hay “un boom inflacionario de publicaciones científicas”. En cambio, lamenta que la sociedad española sea “científicamente inculta” y el desprecio de los gobiernos por la ciencia. “Aquí los políticos son muy cortoplacistas, viven de elección en elección y no hacen una apuesta a largo plazo”, afirma.

Eres autor de varios blogs, organizas un curso de divulgación de la química, das charlas… ¿Otorgas un papel muy importante a la divulgación dentro de la carrera científica?

Sí, es fundamental. Un investigador que no se involucre en tareas que tengan que ver con la cultura científica, no es un investigador completo. La investigación tiene varias facetas: publicar en revistas científicas, formar jóvenes investigadores, conseguir financiación para investigar y también transmitir a la sociedad los avances científicos, tanto los que has hecho tú como otros.

¿Y cualquier investigador sirve para divulgar la ciencia?

Cualquier investigador debería servir para divulgar. Cuando un colega dice que no sirve, es que no ha hecho el esfuerzo para ello. A mí me gusta decir siempre una frase que se atribuye a Einstein, aunque también se ha puesto en boca del matemático Henri Poincaré. Dice algo así: “Si no eres capaz de explicarle a tu abuela lo que estás haciendo, es que no has entendido tu propia investigación”. Un investigador tiene que saber explicar a cualquiera, con palabras sencillas y claras, conocimientos muy abstractos.

Lo dices con mucha rotundidad.

Sí, y cada vez más porque me voy dando cuenta de que se puede explicar cualquier cosa. Por ejemplo, el bosón de Higgs se puede explicar sin recurrir a ninguna fórmula matemática. Yo mismo, que soy químico orgánico, soy capaz de explicarlo; aunque obviamente físicos teóricos y excelentes divulgadores, como Alberto Casas o Teresa Rodrigo, lo harán inteligible para cualquiera.

Y eso que eres químico, y no físico…

Por desgracia, a menudo algunos colegas saben mucho de su área y no tienen ninguna cultura científica al margen. También me he encontrado con gente que no se dedica a la ciencia y que tiene una gran cultura científica que les hace capaces de explicar este tipo de cosas.

¿Es muy frecuente la figura del científico aislado, que vive en su torre de marfil y de espaldas a la sociedad o a otros campos del conocimiento?

A mí me gusta decir que el científico es ciudadano y además, sin que se vea en esto arrogancia, creo que el científico tendría que ser un líder de opinión en la sociedad, porque al fin y al cabo la ciencia está detrás de casi todo. Cuando se habla de los presupuestos, detrás están las matemáticas. Si vamos a cuestiones como el problema energético, nos encontramos con problemas como la escasez de combustible o los recientes en el almacén subacuático de gas frente a las costas de Castellón. Si se hubiese consultado a científicos, por ejemplo geólogos, quizá no se habría construido. Pero nunca se les consulta cuál debe ser la política energética. Por ejemplo, el CSIC, como organismo multidisciplinar, debería estar asesorando al gobierno de turno, a nivel local o nacional, sobre aspectos relacionados con la ciencia.

¿Y por qué en la práctica no suele haber equipos de científicos asesorando en políticas públicas?

Porque en España, los gobiernos, sean del color que sean, suelen despreciar la ciencia, no son conscientes de que todo lo que nos rodea es ciencia. En otros países los científicos están mejor considerados, pero aquí los políticos son muy cortoplacistas, viven de elección en elección y no hacen una apuesta a largo plazo. Y luego está la sociedad española, que, por desgracia, en general es científicamente inculta.

Dado que ese déficit de cultura científica no responde a un determinismo, sino que responderá a una serie de causas, ¿cómo crees que se puede cambiar esta situación?

Con paciencia, y vuelvo al tema político. El gran valor de un país es que tenga personas muy formadas, pero eso no es como plantar patatas, sino que hay que tener mucha paciencia, hablarle claro a la sociedad, elaborar una ley de educación que no se esté modificando con cada gobierno… Y luego, dentro de la formación: la ciencia, por su naturaleza, hay que cultivarla día a día. A mí me gusta mucho leer, ir al cine… Pero una cosa alimenta al espíritu y la otra, la ciencia, además de alimentar al espíritu, nos da de comer literalmente. Con un planeta tan superpoblado, ya habría un déficit de alimentos si no fuese por la ciencia; especialmente la química ha contribuido a que nuestros campos sean más productivos. Todo eso lo tiene que saber la gente. Los ciudadanos valoran mucho a los científicos. No hay nadie que nos tenga manía, como sí sucede con los políticos o con los jueces o los periodistas.

Pero ahí está la paradoja, se trata de una de las profesiones más valoradas y sin embargo la sociedad no sabe de ciencia.

Claro. Esta mañana escuchaba en la radio a José Antonio Marina y decía que todo el mundo se queja de la educación, pero luego, en las encuestas, la gente no coloca a la educación como uno de los grandes problemas. Con la ciencia sucede lo mismo. Luego están los medios de comunicación, que generalmente prefieren publicar o difundir una noticia que pueda tener cierto morbo o un buen titular. Por ejemplo, la noticia reciente de que los españoles adultos son muy incultos…

Sí, la relativa al último informe PISA.

Eso es. Pero ¿cuál ha sido la muestra de esa población? Se echa la culpa a la LOGSE y resulta que ninguno de los encuestados estudió con la LOGSE porque eran personas mayores. Esos datos hay que analizarlos bien, no podemos hacer caso del titular. Y sigo con lo que hablábamos antes: la gente considera que la educación es importante pero luego no la coloca entre sus prioridades o como uno de los grandes problemas por los que habría que presionar a los políticos. Yo creo que la gente no está convencida, por mucho que lo digamos los científicos, de que el motor de la economía es la ciencia. ¿Por qué? Por ejemplo, en el CSIC y en España en general hay muchos grupos que están investigando en energía solar, que en un país como el nuestro (por la cantidad de irradiación solar que tenemos) tendría que ser algo prioritario; pues resulta que la política energética hasta hace unos años miraba con buenos ojos los huertos solares, pero luego llega este gobierno y les cobra con carácter retroactivo impuestos. Aquí habría que invertir en energía solar, pero pueden pasar 10 o 15 años hasta que puedas poner en el mercado algo que estás desarrollando en el laboratorio, y en España no tenemos esa paciencia para eso.

Parece que a la hora de superar ese déficit en cultura científica, atribuyes la máxima responsabilidad a los dirigentes políticos.

Todo el mundo es necesario. Por un lado los científicos, que tenemos que dar la cara; por ejemplo, si me llamáis del Área de Cultura Científica del CSIC, os tengo que atender. Pero también los políticos impulsando unas leyes adecuadas, y los medios de comunicación. Y por supuesto el ciudadano. Siempre digo que con quien más hay que trabajar es con los niños. Al final esto es un asunto generacional, no vamos a ser todos cultos científicamente de la noche a la mañana.

¿En qué actividades de divulgación de la ciencia a la sociedad estás involucrado?

Desde el año 2007 debo haber hecho unas 500 actividades. Por ejemplo, he organizado tres veces el curso de divulgación ‘Los avances de la química y su impacto en la sociedad’, tengo dos blog, ‘Química y sociedad’ y ‘Educación química’, la web sobre ‘los avances de la química’ y perfiles en twitter y facebook sobre química. He impartido unas 120 conferencias para colegios y centros culturales… También he sido comisario científico en la exposición ‘Entre moléculas’ del CSIC, he colaborado en el guión de un documental sobre la energía y he escrito unos 30 artículos sobre historia de la ciencia, aspectos relacionados con la química, alguna biografía, etc., además del libro de divulgación Los avances de la química. Colaboro en varios programas de radio y a veces hago alguna colaboración en prensa, generalmente entrevistas. Como me gusta todo, quizá diversifico demasiado.

En actividades como las conferencias o el curso sobre los avances de la química, ¿cuál es la respuesta de los ciudadanos?

Buena. Por ejemplo, la web sobre química tiene muchas visitas y descargas de material didáctico; en las conferencias me he dado cuenta de que, cuanto más pequeño es el sitio, mejor acogida tienen. Recuerdo que en Burgos fueron 400 personas. Mis blogs tienen entre 400.000 y 500.000 visitas al año. La gente suele ser receptiva con lo que estás contando. Por ejemplo, en Ciudad Ciencia di una charla para presentar un libro en la biblioteca de Villena y hubo unas 80 personas. La conferencia duró una hora y las preguntas y comentarios dos horas. A la gente, si le das ciencia, le interesa mucho. Lo que le hace falta a este país es que las televisiones apuesten por la ciencia, porque dentro de los medios es el que más influye. El programa ‘Redes’ últimamente se está desviando de la ciencia. Y un programa que era muy bueno, Tres14, lo suprimieron de la noche a la mañana.

¿Cómo explicarías a un ciudadano que a priori no tenga interés por la ciencia que es beneficioso adquirir conocimiento científico? ¿Puede afectar positivamente a la vida de las personas saber más de ciencia?

Yo creo que sí. Le diría: “mira a tu alrededor y podremos explicar ciencia con cualquier cosa”: a partir de la ropa que llevamos, el jabón y la colonia que usamos, nuestros teléfonos de última generación… Cuando ojeas el periódico -al menos yo- a todo le sacas una vertiente científica.

Eres químico orgánico. ¿Cómo explicarías al ciudadano de a pie en qué consiste o para qué sirve tu trabajo?

Durante muchos años hemos hecho moléculas con las que luego se elaboran medicamentos, productos para cuidar el ganado, para perfumes, etc. También intentábamos que esas moléculas sirvieran para tratar procesos biológicos que pueden tener que ver con enfermedades neurodegenerativas. Mientras, como en investigación básica lo importante no es el final sino el camino, vas profundizando en el conocimiento; de ahí luego pueden surgir cosas sin las cuales no podríamos vivir: el láser, los motores de gasolina, los catalizadores que impiden que salgan gases nocivos por los tubos de escape… Todo surge de la investigación básica. Nunca hay investigación puramente aplicada. Últimamente he pasado a dos temas más prácticos: estamos preparando electrolitos para baterías, con la idea de que puedan servir en un futuro para tener supercondensadores con mucha más capacidad. También estamos trabajando en un método para obtener grafeno, que para muchos será el material del futuro. Pero tienen que pasar años para poder ver esto en el mercado.

Algunos de tus colegas sostienen que vuestra principal actividad es investigar y en segunda instancia divulgar, pero sin descuidar nunca la investigación. ¿Hay tiempo para todo?

Lo cierto es que tengo un montón de resultados sin publicar porque no he tenido tiempo. Pero a nivel global creo que hay un exceso de artículos científicos publicados; en mi área de química orgánica todas las semanas se publican miles que no aportan nada a la ciencia. Cuando me planteo publicar algo, pienso en qué va a aportar. Mi objetivo no es tener 100 o 200 publicaciones, sino aprender y pasármelo bien. No me gusta el copy paste, el estilo de fast publication, y al final se quedan cosas sin publicar, pero son resultados marginales que lo mismo ya se han publicado de manera preliminar. ¿Que podíamos haber duplicado resultados? Sí, pero eso contribuye a ese boom inflacionario de las publicaciones científicas. Sí puedo decir con orgullo que los investigadores que han hecho la tesis doctoral conmigo han seguido en la investigación.

¿Entonces es compatible o no investigar y divulgar?

Al final hay que priorizar. Yo dentro de poco cumpliré 55 años. Un investigador en este país con 55 años que piense que va a ganar el premio Nobel o el Príncipe de Asturias o el Jaime I, que siga investigando y a ver si lo gana. Pero si eres realista y sabes que tu objetivo no va a ser ganar eso, ¿no es más importante para los científicos de mi edad que 10 jóvenes se dediquen a la ciencia que no publicar 10 artículos más? Ahora mismo mi trabajo lo veo más desde el punto de vista de captar personas para la ciencia que para publicar, y sigo manteniendo mi ritmo de 2-4 publicaciones al año, que no puede ser mayor cuando sólo tienes 19 m2 de laboratorio y un grupo de 2-4 personas.

¿Crees que está suficientemente valorada la divulgación o simplemente es algo vocacional, de lo que no se espera nada a cambio?

Debería estar algo valorada, porque no lo está. Solo lo valoran unas pocas personas que también están interesadas en la divulgación. No te lo reconocen ni a nivel oficial ni tus colegas. Hay mucho desprecio por la divulgación en España, y hay mucho científico con mucha incultura científica en cuanto le sacas de su área super especializada. Se da una contradicción: hoy la ciencia es multi e interdisciplinar, pero es simplemente la suma y no la conjunción/interacción de personas que saben hacer distintas cosas. A mí esa ciencia no me gusta mucho.

¿Quieres decir que no concibes la ciencia como una serie de compartimentos estancos sino como algo más integral?

Yo soy químico orgánico pero me gusta toda la química y trabajo en la frontera de lo que es la ciencia de los materiales. Para mí no hay divisiones entre la ciencia. Hoy un científico moderno, de calidad, tiene que saber un poco de todo. Por eso me gustaría que en las universidades españolas se implantase una carrera que se llamara Ciencias, naturales o experimentales, pero que te diera una visión global y que en un segundo ciclo o master cada uno se especializase. Falta un poco esa visión general. Si no lo remediamos, llegaremos al final a eso que se dijo de lo que es el especialista: “sabe todo de nada”.

¿Hasta qué punto es complicado compaginar la vida científica con la vida familiar?

Eso quizá habría que preguntárselo a la familia. A mí me gusta trabajar en casa. Yo intento compatibilizarlo y de momento no he tenido muchos problemas para ello. Mis dos hijos son mayores y ya no hay que llevarles al parque. Eso facilita las cosas.

 

Nota: La entrevista original se puede ver aquí.

 

 

 

Luto por la ciencia

 

Nuevas movilizaciones ante los decepcionantes presupuestos para I+D+i 2014 propuestos por el Gobierno

Los presupuestos presentados para 2014 congelan la financiación pública de la I+D, e impiden cumplir ninguno de los objetivos mínimos propuestos por Carta por la Ciencia, apoyados por la practica totalidad del colectivo de la I+D, y orientados a recuperar, en un proceso de tres años, los niveles de inversión pública existentes en 2009 y conseguir situarla cercana a la media de la Unión Europea.

Por este motivo, coincidiendo con el aniversario del fallecimiento de Santiago Ramón y Cajal, se va a celebrar este jueves 17 de octubre el día del Luto por la Ciencia, con los siguientes actos:

  • Concentración en las puertas de los centros de trabajo y en los rectorados de las universidades de toda España, a las 12 del mediodía, vestidos con prendas y/o brazaletes negros, para guardar un minuto de silencio en memoria de la I+D.
  • Además, en Madrid, a las 18 h tendrá lugar un acto abierto en el Auditorio Ramón y Cajal de la Facultad de Medicina de la UCM distintas personas del mundo de la investigación leerán textos de nuestro admirado Premio Nobel.

Os animamos a compartir esta convocatoria y participar, vistiendo de luto y guardando ese minuto de silencio por la mañana, o acudiendo al acto de por la tarde si os es posible.

Tanto si estás en España o en el extranjero, puedes adherirte o mandar fotos de la concentración a cartaporlaciencia@gmail.com . También puedes consultar la última información sobre las concentraciones o sobre el proceso de enmiendas de los presupuestos en lo referente a la I+D en este blog www.conimasdmasihayfuturo.com o en el facebook, twitter o webs de las distintas organizaciones.

Todos juntos podemos lograr que estos presupuestos alcancen unos mínimos que permitan:

  • La financiación necesaria para el Plan Estatal 2013-2016, regularizando todas sus convocatorias.
  • Eliminar las restricciones en la Oferta Pública de Empleo, para lograr la convocatoria del número de plazas adecuadas a cada centro y universidad.
  • Inyectar fondos adicionales que eviten el colapso de instituciones clave: Universidades, CSIC, CNIO etc.
  • Dotar de medios adecuados a la Agencia Estatal de Ciencia e Innovación.

Por todo ello nos gustaría convocamos a todos los trabajadores del sistema español de ciencia y tecnología a participar este jueves en el día de Luto por la Ciencia, y mostrar que de verdad pensamos que con I+D+i hay futuro.

Remitido por:
Colectivo Carta por la Ciencia (COSCE, CRUE, CC.OO, UGT, FJI, ID)

 

Educación, ciencia,… ¿El país del futuro?

El país que tenemos ¿es el país que queremos?” es el título de un artículo que se ha publicado en el último número de JoF. En el artículo analizo diveros aspectos de la situación del país: la enseñanza, la ciencia, los jóvenes investigadores y el CSIC. El artículo completo se puede descargar en este enlace.

En este artículo se recogen 24 propuestas para el futuro. Estas son:

1)    Pacto de Estado por la Educación. Una ley de educación que abarque desde el preescolar hasta el tercer ciclo universitario (doctorado), con el máximo consenso y con el compromiso de que no se modificará en varias décadas. La ley debe ser una norma de mínimos y orientada a que se pueda acceder al siguiente estado. Por ejemplo, si el estudiante acaba un ciclo y va a empezar el ciclo educativo superior, los responsables de este ciclo deben decir cual debe ser la formación del estudiante para acceder a esa siguiente etapa (esto es especialmente importante en el paso del bachillerato a la universidad; los estudiantes deben tener los suficientes conocimientos para emprender la carrera universitaria elegida). Se debe promover la Formación Profesional y los estudiantes deben tener los suficientes conocimientos para entrar en el mundo laboral. Se debe dar más valor al aprender y a la formación (práctica en muchos casos) que al aprobar. Los exámenes estatales tipo PAU hacen que los profesores y estudiantes se preocupen más por sacar una nota alta que por aprender. Se debe fomentar el espíritu de trabajo y esfuerzo, premiándolo adecuadamente.

2)    Un número suficiente de becas en todas las etapas. Las becas deben ser para ayudar a las familias sin recursos económicos, premiar a los mejores estudiantes y promover la movilidad (que debe ser mayor de la que existe actualmente en España).

3)    Reconocimiento social y salario adecuados para el profesorado de todas las etapas, especialmente los preuniversitarios. Se premiará la especial dedicación  del profesor; es necesario tener profesores motivados y motivadores.

4)    La formación del profesorado preuniversitario debe ser más especializado que en la actualidad; en las que la formación científica (especialmente en infantil y primaria) es muy deficiente.

5)    Desde preescolar, los estudiantes deben una muy buena formación en matemáticas, lengua castellana e inglés.

6)    Las asignaturas de ciencias deben realizar muchas prácticas de laboratorio.

7)    Desde comienzo de la educación secundaria, los estudiantes deben aprender un segundo idioma y cultura del estado español en las comunidades sin idioma propio. En las que haya idioma propio, deben elegir un tercer idioma (aparte del de su comunidad y el castellano). Con esta medida, los ciudadanos del estado español conocerán las culturas e idiomas de otras regiones de España. Pero también debe garantizarse que el castellano sea el idioma común en el que todos podemos y debemos entendernos.

8)    Se debe promover la movilidad regional de los estudiantes universitarios, con un sistema de becas adecuados.

9)    Se debe racionalizar las ofertas de titulaciones universitarios totales en España y las ofertadas por cada universidad.

10) Todo estudiante que acabe el grado con una nota adecuada (a fijar según la titulación y la universidad) automáticamente tendrá beca de matrícula de máster (si desea hacerlo).

11) Todo estudiante que acabe el grado más el máster con una nota adecuada (a fijar según la titulación y la universidad) automáticamente tendrá beca/contrato para realizar la tesis doctoral (si desea hacerla).

12) Se debe volver a recuperar la dignidad de los términos “beca” y “becario/a”, como una etapa de educación académica, y sólo se debe aplicar en este ámbito.

13) Se debe hacer un Pacto de Estado por la Ciencia y la Innovación, que suponga el compromiso de una financiación adecuada y continuada con aumentos anuales por encima del IPC; pero no inyectar de golpe mucho dinero al sistema de I+D+i, pues se llega a despilfarrar.

14) Dotar adecuadamente a las universidades y centros de investigación de financiación para proyectos, equipamiento y personal en formación (ver propuesta # 11). El gran equipamiento debe estar centralizado para uso por diversos grupos e instituciones.

15) Racionalizar la estructura y tamaño del CSIC, de las universidades (faceta investigadora) y otros OPIs; que puede implicar la prejubilación de científicos y profesores universitarios.

16) Simplificar los procedimientos administrativos relacionados con las tareas científicas.

17) Eliminar el funcionariado en la ciencia, se debe cambiar por contratos indefinidos.

18) Facilitar la movilidad de investigadores y profesores universitarios.

19) Los OPIs y universidades designarán comités de contratación de personal científico. Si el personal elegido no cumple las expectativas, los miembros del comité de selección deben asumir responsabilidades.

20) Plan de contratación de investigadores jóvenes con experiencia postdoctoral, a los que se ofrece la posibilidad de investigar de manera independiente en una situación adecuada (financiación, personal en formación o de apoyo a su cargo). Esta etapa se puede considerar similar al tenure norteamericano o la habilitación alemana/suiza. Tras la finalización del contrato (4-6 años), el investigador deberá optar a una plaza (contrato) en otro centro distinto del que ha hecho la habilitación.

21) Eliminar la endogamia. No se debe permitir hacer la tesis en el mismo centro en el que se ha hecho el grado/máster; el postdoc en el mismo sitio en el que se ha hecho la tesis; la habilitación en el sitio del postdoc, etc.

22) Plan para promover la investigación e innovación (real) en las empresas. Se financiarán adecuadamente ciertos proyectos, pero se pedirán resultados, especialmente el cambio que la empresa ha sufrido tras recibir la subvención. Estos cambios deben suponer que, tras el proyecto financiado por el Estado, la empresa ha aumentado el dinero dedicado a I+D+i, incluyendo un aumento del personal dedicado a estas labores.

23) Plan para la contratación de doctores y tecnólogos por parte de las empresas.

24) Facilitar la creación de empresas de base tecnológica, especialmente que surjan de la universidad y de los OPIs.

Bernardo Herradón Gacía
CSIC

Propuestas del colectivo “Carta por la Ciencia” ante los PGEs 2014

Ante la situación en la que se encuentra la I+D+i en estos momentos en el país y el inminente proceso de elaboración de los Presupuestos Generales de Investigación para el año 2014, con un horizonte anunciado de mejora presupuestaria, el colectivo Carta por la Ciencia se ha dirigido esta semana a todos los partidos del arco parlamentario para solicitarles una reunión urgente con el fin de hacerles llegar nuestra visión de las medidas más urgentes e indispensables a adoptar en estos presupuestos con el objetivo de alcanzar unos niveles mínimos que permitan preservar la competitividad del sector de la I+D tan castigado en los últimos años.

Las propuestas que esperamos que tanto el gobierno como los partidos políticos puedan incorporar a sus iniciativas en torno al próximo debate de los presupuestos son las siguientes:

1. Recuperación de los niveles de financiación pública existentes en 2009, a lo largo de los tres próximos ejercicios presupuestarios, de forma que nos aproximemos al promedio europeo del 0,6% del PIB de inversión pública en I+D en los capítulos 1 a 7 (ha caído desde 4.276M € a 2.267M €en el periodo indicado), deberían incrementarse los recursos en 1.909M € en tres años, lo que supone un incremento anual de 636M €. De esta forma podríamos comenzar a recuperar nuestra posición en Europa en cuanto a inversión pública en I+D y con ello marcar una senda de futuro para el país.

2. Eliminación de los actuales límites de la tasa de reposición de empleo público en el sector de I+D, de modo que puedan incorporarse nuevos recursos humanos de acuerdo a las necesidades reales del sistema de I+D+i y a su convergencia con Europa en científicos por habitante.

3. Dotación de suficientes recursos para el Plan Estatal de Investigación 2013-2016 de modo que se puedan lanzar y regularizar todas las actuaciones anuales previstas en el mismo cumpliendo los plazos tanto de convocatorias como de resolución de las mismas y llevando a cabo la inyección de recursos en el sistema público de investigación para evitar el colapso de una parte significativa de sus instituciones más emblemáticas.

4. Creación de la Agencia Estatal de Investigación dotada de unos presupuestos plurianuales adecuados para poder constituirse como una institución autónoma e independiente.

Carta por la Ciencia ha renovado asimismo la petición de entrevista a la Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, remitida tras las manifestaciones celebradas el pasado 14 de junio, en más de 20 ciudades, en la que se ha convertido en la mayor movilización en defensa de la investigación pública celebrada en nuestro país y cuyas reivindicaciones no fueron escuchadas por el MINECO. Pensamos que desde su posición como Vicepresidenta Económica puede coordinar los esfuerzos y las decisiones urgentes que han de tomarse para salvar un sector como el de la I+D, clave para el futuro de nuestro país.

Remitido por:

Colectivo Carta por la Ciencia

Análisis de la ciencia española: la situación en el CSIC.

El artículo “El país que tenemos ¿es el país que queremos?” se ha publicado recientemente en la revista JoF (número 11), de divulgación científica y descargable gratuitamente en la web. El artículo completo se puede descargar en este enlace.

En una serie  de posts, estoy difundiendo la información del artículo original, dividido en los diversos temas tratados, actualizando la información cuando es necesario. En los dos primeros artículos se han presentado la situación de la educación y de la ciencia en España. En el artículo se analiza la situación actual del Consejo Superior de Investigación Científica (CSIC), el mayor organismo público de investigación en España (también la entidad, pública o privada, con más solicitudes de patentes), y que conozco bien, pues investigo allí desde enero de 1984.

Antes de empezar con el texto del artículo publicado en JoF, os dejo un enlace a un artículo muy reflexivo y bien documentado, que ha escrito  el profesor Alfonso Vázquez, Profesor de Investigación ad honorem del CSIC, que hace un recorrido histórico de los últimos 50 años en el CSIC en relación con su (generalmente inexistente) política científica, que ha desembocado en la situación actual, que se describe a continuación.

La situación en el CSIC

En el CSIC se arrastra un enorme déficit (que no es real, pues procede de recortes en partidas de presupuestos ya consolidados); por lo que la presidencia del CSIC, de manera injusta y arbitraria, ha decidido apropiarse de los ahorros de sus investigadores (generalmente financiación procedente de contratos con empresas y que se usa para contratar personal). Se ha producido el corralito de la ciencia española. ¿Cómo se ha llegado a este escenario? La situación actual del CSIC es un reflejo de lo que está pasando en la ciencia española, como más adelante se explicará. Antes conviene presentar al CSIC y como los científicos han conseguido esos remanentes.

El CSIC es el mayor organismo público de investigación (OPI) con más de 125 institutos repartidos por toda España (con 38 de los centros en Madrid). Según la memoria del CSIC presentada en diciembre de 2012, los trabajadores del CSIC son 13756, de los que 5862 son funcionarios (de estos, 3050 son investigadores en plantilla y el resto personal de administración y técnicos de laboratorio, éstos en un número pequeño), 1240 laborales (la gran mayoría realizando tareas de mantenimiento y administrativos), 1107 becarios predoctorales y 5547 contratados temporales, derivados de los proyectos y contratos de investigación o de los programas RyC, JdC y Junta para la Ampliación de Estudios (JAE). En porcentaje, los investigadores en plantilla constituyen sólo el 22% del personal del CSIC y el personal no-funcionario (de doctorando a postdoctoral) dedicado a la investigación es del 48% del total de personal. Así, el personal del CSIC no investigador es del 30%, un porcentaje muy elevado cuando se compara con organismos similares en otros países.

En los años más prósperos (al final de la primera legislatura del Gobierno de Zapatero en 2008), el presupuesto del CSIC llegó a ser de más de 879 millones (M) de euros, de los que 589 M € procedían de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), con 268 M € procediendo de financiación que los investigadores habían conseguido en convocatorias competitivas (Plan Nacional, Proyectos Europeos, Fundaciones) y en contratos con empresas. En aquel año 2008, el remanente de tesorería fue de 318 M €. En 2009, la situación se mantuvo muy similar y el remanente ascendió a más de 410 M €. Esta situación contrasta con las cuentas presentadas por el Secretario General en pasado 9 de julio: el presupuesto del CSIC en 2013 es de 599 M € (280 M € menos que hace 5 años), de los que 409 M € proceden de los PGE (189 M € menos que en 2008) y 158 M € de proyectos diversos (110 M € menos que en 2008); y los remanentes se han reducido hasta 82 M €. Puesto que los remanentes son cantidades que los investigadores y los institutos han ido acumulando durante muchos años, resulta que el CSIC se ha gastado 328 M € de nuestros ahorros y con la medida adoptada hace unos días, que explicaba en el primer párrafo de este apartado, se piensan gastar los 82 millones que quedan. Una situación lamentable.

En la siguiente figura se pueden ver los datos económicos de los últimos años en el CSIC (pulsando sobre la imagen se aumenta su tamaño).


 Como he indicado anteriormente, estos remanentes se han conseguido principalmente a través de proyectos europeos o con empresas (es decir, financiación que no procede de los PGE) ¿Cómo consiguen los científicos estos dineros? Los proyectos europeos son a través de convocatorias muy competitivas y los contratos con empresas se logran convenciendo a las empresas para que inviertan en el proyecto; lo que suele suponer un esfuerzo y una dedicación extra del investigador (muchos fines de semana se dedican a este tipo de taresas). Una vez que se ha conseguido el proyecto, el CSIC se queda con una parte de la financiación, es lo que se conoce como costes indirectos (actualmente el 21% del total del proyecto); el resto es para realizar la investigación. Este dinero es del que se ha apoderado el CSIC. Los grupos de investigación y los institutos se han quedado sin recursos para continuar investigando.

Los grupos de investigación y los institutos estamos siendo seriamente perjudicados por esta injusta medida; pero, a la larga, el mayor perjudicado va a ser el CSIC y, principalemente su organización central (que es la que gestiona los fondos de investigación y recibe el porcentaje de los costes indirectos), pues ¿cómo piensan que sus científicos van a volver a dedicar esfuerzo y tiempo para conseguir financiación fuera de los canales oficiales españoles (empresas, proyectos europeos, fundaciones)? La lección que hemos recibido de la presidencia del CSIC es que el dinero es de ellos y que van a hecer lo que quieran. Un peligroso precedente.

 

 

Como se observa al analizar las cifras de los presupuestos del CSIC, el culpable de la situación de asfixia es el Gobierno de la Nación, que de manera alarmante ha ido reduciendo el presupuesto ordinario del CSIC, incluso más de lo propuesto en el Parlamento. Esta situación, unida a la reducción considerable de la financiación del Plan Nacional (y su retraso en la convocatoria y ejecución) han conducido a la crítica situación en el CSIC, que sólo se puede salvar con la inyección de 100 M €, que no es un rescate, pues el Estado no se rescata a sí mismo (y el CSIC es Estado), sino que es debido al incumplimiento de los compromisos del Gobierno de Rajoy con el principal OPI español.

Esta noticia también ha tenido mucha repercusión en prensa, en la revista Nature y una iniciativa popular que ha sido capaz de recoger casi  270000 firmas.

Bernardo Herradón
CSIC

La ciencia en España ¿un país para científicos?

El artículo “El país que tenemos ¿es el país que queremos?” se acaba de publicar en la revista JoF (número 11), de divulgación científica y descargable gratuitamente en la web. En el artículo se analiza la situación actual de la educación, la ciencia y la innovación en Espalña. El artículo completo se puede descargar en este enlace.

En un post anterior he analizado la situación de la educación en España. en este post hago un repaso a algunas de las “características” de la ciencia española.

¿Es necesaria la ciencia en nuestro país?

Por supuesto, esta es una pregunta redundante cuya respuesta es un SI rotundo. La ciencia es necesaria en cualquier país que quiera ser moderno, avanzado y democrático.

Hace un par de años, en una entrevista para EL CULTURAL, destacaba una característica peculiar de la inversión en ciencia: los resultados tardan en llegar. De ahí la necesidad de que la sociedad tenga visión de futuro y paciencia para recoger los beneficios (sociales y económicos) que la ciencia puede aportar. En esa entrevista también comentaba las que, en mi opinión, son las dos principales debilidades del sistema español de ciencia y tecnología: la poca confianza que se tiene en los jóvenes y la escasa inversión en I+D+i (Investigación + Desarrollo + Innovación) de las empresas españolas. Desde entonces, la situación en estos dos aspectos ha empeorado, como comentaré más adelante en el artículo.

Durante un tiempo (para mí demasiado largo), y, especialmente durante mi etapa como Director del Instituto de Química Orgánica General del CSIC, dediqué bastante esfuerzo a hablar y escribir de política científica. Mis opiniones (que revisándolas con la perspectiva del tiempo, he visto que no han cambiado) se han transmitido en diversas entrevistas en medios de comunicación (radio y prensa escrita o en INTERNET) y, especialmente en este blog Química y Sociedad. Esta actividad fue especialmente intensa en el periodo de preparación, debate y elaboración de la nueva Ley de la Ciencia. Muchos científicos teníamos esperanza en esta ley, pero, desgraciadamente, estas expectativas se han visto frustradas al ser la ley definitivamente aprobada (El texto de la Ley de la Ciencia se puede descargar en http://bit.ly/lHgNYV).

De los diversos artículos que he publicado sobre política científica, quiero destacar el que titulé “Los países no investigan porque son ricos, son ricos porque investigan”, cuyo título es suficientemente explicativo. De este artículo quiero destacar el siguiente párrafo:

Los países poderosos son los que invierten en ciencia y no en ejércitos, como lo prueban los casos de Japón y Alemania; Estados Unidos comenzó su predominio mundial cuando empezó a atraer talento emigrante de Europa durante y después de la II Guerra Mundial. Esta idea justifica el título de este artículo, la investigación no es un lujo que se pueden permitir los países ricos, sino que éstos alcanzan este estatus porque han investigado.

 Los dirigentes (mediocres) de los países que no invierten en ciencia (¿conoces a alguno cercano?) suelen utilizar un lenguaje corrupto usando el término “gasto” en vez de “inversión” y mencionando de manera torticera la frase “de que este gasto no puede ser asumido por un país en crisis”. Este último comentario es especialmente grave en un país (¿sabes cual?) que es capaz de inyectar muchísimo dinero para rescatar bancos y no a las personas.

Estas posiciones demuestran una preocupante perspectiva de futuro y un desconocimiento enorme sobre lo que ha sido el papel que la ciencia y sus aplicaciones tienen en la economía mundial. Se pueden poner muchos ejemplos; de hecho, si miramos a nuestro alrededor veremos muchos artilugios que mejoran nuestra calidad de vida y que son posibles gracias a la ciencia y la tecnología. Si leemos las etiquetas o los folletos explicativos veremos que esos inventos están protegidos por patentes que rinden muchos beneficios a las empresas (y a los países de los que son originarios). Anteriormente comentaba que en las empresas españolas falta inversión científica que se traducirá en patentes y, éstas a su vez, en derechos de explotación para la empresa (y el país). Nosotros no inventamos (remedamos la desgraciada frase de Miguel de Unamuno), nosotros preferimos pagar los royalties (regalías) por el uso de patentes. Y esto ha sido durante muchísimo tiempo. ¿Seguiremos sufriendo esta situación? Me temo que sí, viendo la tendencia de los últimos años,

En estos últimos días estoy escuchando por la radio un anuncio que me llama la atención. Es de la Lotería Nacional. No lo reproduzco literalmente, pero la idea es que en el anuncio se burlan de que, a principios del siglo XX, los americanos tenían la ilusión en establecer líneas de montaje para fabricar coches y en España teníamos la ilusión de encargar una limusina; por supuesto, tras ser agraciados con el premio de la lotería.

¿Se puede insultar de manera tan lamentable a todo un país (pasado, presente y, me temo, futuro)?

¿Es este el país que queremos? Un país que no apuesta por la riqueza que surge de la ciencia y la innovación y seguimos confiando todo a un golpe de suerte. Espero que la respuesta del lector sea un NO contundente.

Situación de la ciencia española

La ciencia de nuestro país pasa por muy mal momento, posiblemente el peor desde 1975. Los proyectos aprobados en la pasada convocatoria aún no han recibido la (frecuentemente escasa) financiación; lo que va a dificultar la investigación de algunos grupos. Estamos a finales de agosto y la convocatoria correspondiente a este año aún no ha sido publicada (ya son 9 meses de retraso). Estos escenarios están llevando a las universidades y centros de investigación, especialmente el CSIC (al que dedicaré un próximo post ) y a la UCM, a una situación de bancarrota. Tampoco se han convocado en los plazos habituales las becas/contratos predoctorales o los de los programas Ramón y Cajal (RyC) y Juan de la Cierva (JdC). En estos dos últimos casos, la convocatoria de 2012 se suprimió y la de 2013 se convocó con un número muy bajo de contratos (alrededor de 175 del programa RyC, cuando en los inicios del programa, hace 11 años, se ofertaron alrededor de 800). La convocatoria JdC, aunque resuelta hace meses, aún no se ha publicado, con lo que aún no se sabe quienes son los  investigadores seleccionados. Con esto se frustra la esperanza de muchos españoles, actualmente de postdoctorales en el extranjero, de volver a España; así como la posibilidad de importar talento extranjero a la ciencia española, que era uno de los objetivos principales del programa RyC.

La situación de la ciencia española está motivando numerosas protestas y manifestaciones, pero que el Gobierno hace caso omiso a todos estos movimientos, incluso despreciando a los investigadores y a sus representantes, como ocurrió en la manifestación del pasado 14 de junio (con buena asistencia en bastantes ciudades españolas) y que acabó con los convocantes de la manifestación dejando la Carta por la Ciencia en la valla de la entrada del Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO) pues ninguno de sus dirigentes se dignó a recibirlos. La situación de la ciencia en España ha sido objeto de artículos en la revista Science (2013, 340, 1292), diversos medios informativos extranjeros y de iniciativas populares a través de INTERNET.

Es evidente que la situación de la ciencia española es de clara decadencia, por culpa de la desidia y del desprecio de nuestros gobernantes.

Bernardo Herradón
CSIC

 

 

 

 

Comentarios sobre la educación y el futuro

El artículo  “El país que tenemos ¿es el país que queremos?” se acaba de publicar en la revista JoF (número 11), de divulgación científica y descargable gratuitamente en la web. En el artículo se analiza la situación actual de la educación, la ciencia y la innovación en Espalña. El artículo completo se puede descargar en este enlace.

En el artículo se analiza la situación actual de España, especialmente en los aspectos relacionados con la ciencia, la educación y  la innovación. En este y en próximos posts publicaré el artículo por partes (es demasiado largo para un único post) con alguna actualización.

La situación del país

¿Qué estamos viendo en nuestro país? Una inmensa corrupción, una tasa de desempleo que está colocando a muchas familias al borde de la desesperación, una sanidad pública en declive, la educación convirtiéndose en un bien inalcanzable para muchos españoles, subidas constantes de los precios de servicios básicos, un sistema político que no responde a las necesidades de los ciudadanos, una justicia a dos velocidades (para ricos y para pobres), una inmebsa corrupción política, cortinas de humo para desviar la atención mediática,  legislación que nos está llevando al pasado (no al siglo XX, sino al XIX), pueblos que se están quedando aislados debido a la supresión de servicio de transporte público, disminución de los presupuestos dedicados a la ciencia, etc. Casi todos estos aspectos afectan a nuestra vida diaria y, además, hay otros con los que nos jugamos el futuro; entre los que quiero destacar la educación y la ciencia, cuya situación actual y perspectivas futuras analizo en este artículo.

¿Sobre qué asentaremos nuestro futuro?

Durante la Semana de la Ciencia del 2011, coincidiendo con el Año Internacional de la Química, me entrevistaron para la revista EL CULTURAL (suplemento del diario EL MUNDO), en la que hablamos un poco de todo, por ejemplo, sobre el papel que la química tiene en la sociedad o de política científica. La entrevista, realizada por Javier López Rejas, se tituló “Faltan políticos valientes que apuesten por la ciencia” . En la entrevista exponía la necesidad de invertir en el futuro del país, a través de la formación de sus ciudadanos y con una apuesta decidida por la ciencia y la tecnología como la base de la economía. Parte de la entrevista se usó para un post en este blog.

 

Para que un país sea rico y poderoso se debe cumplir alguna de estas tres condiciones: 1) que tenga recursos naturales y que sepa o pueda aprovecharlos; 2) que robe, conquiste o sea capaz de gestionar los recursos de otros países; 3) que tenga una ciudadanía muy formada.

Es indudable que España no cumple ninguna de las dos primeras condiciones; por lo tanto, si queremos ser un país rico e influyente debemos poner el empeño en la tercera condición. Para que la población de un país esté formada es necesaria la apuesta decidida por la educación, la cultura y la ciencia. Esto se logra con medidas que pongan los suficientes recursos económicos, materiales y personales. Los países relevantes del mundo son los que decididamente han apostado por la formación de sus ciudadanos. En España vamos en el sentido opuesto. Siempre la cultura, la educación y la ciencia son las que sufren con más intensidad las consecuencias de la crisis, con recortes enormes que están colocando a centros de enseñanza, universidades y centros de investigación en el borde de la bancarrota, no sólo económica sino también moral, material, de equipamiento y de prestigio.

¿Es necesaria la educación en un país como el nuestro?

En los últimos meses seha debatido la nueva ley de educación (LOMCE) con un seguimiento muy alto en los medios de comunicación y por la ciudadanía. Como se ha dicho, nunca una ley de educación ha tenido tanto consenso; pero, por desgracia, en contra.

Una ley de esta importancia debe ser consensuada con todas las partes implicadas (gobierno, parlamento, autonomías, profesionales de la enseñanza, padres, asociaciones de estudiantes), debe tener el compromiso de permanencia en el tiempo y debe estar dotada económicamente de manera adecuada. Esta ley no cumple ninguno de estos requisitos.

Casi todos los partidos políticos de la oposición han acordado un compromiso para derogar la LOMCE tan pronto como el PP deje el Gobierno. No considero que esta sea una buena medida; pues, como he apuntado anteriormente, una ley de educación debe ser consensuada por todos y no se puede excluir a ningún partido y menos a uno que es una alternativa real de Gobierno. Sin embargo, la LOMCE es claramente mejorable en muchos aspectos, entre ellos, suprimir la ideología, pues esta ley se ha usado para introducir ideología en las escuelas. Un país moderno aconfesional no puede permitir la Religión como asignatura evaluable. Desde el punto de vista científico es especialmente grave que se haya suprimido la asignatura Ciencias para un Mundo Contemporáneo (CMC). La CMC es una de las pocas oportunidades para que todos los jóvenes (de cualquier itinerario educativo) puedan adquirir una cierta cultura científica.

Otro aspecto muy negativo de la LOMCE es la manera con la que su máximo responsable, el ministro Sr. Wert, la presenta y defiende: atacando a cualquiera que se oponga a ella; con bastantes malos modos. Estas observaciones pueden ser subjetivas (no lo niego, me cae mal este señor; como cae mal a una gran cantidad de españoles, pues tiene el dudoso honor de ser el ministro peor valorado de la democracia); pero lo que no es subjetivo y lo apreciamos cualquiera que sepamos o estemos interesados en aspectos educativos, es que el Sr. Wert expone como argumentos técnicos (relacionados con la enseñanza) lo que son argumentos ideológicos. ¿Algunos ejemplos? Los ya citados de la implantación de la asignatura de Religión, la supresión de CMC o Educación para la Ciudadanía/Ética (sin dar razones en ninguno de los dos casos), permitir la segregación por sexos, las reválidas, y muchas otras, entre las que quiero destacar la evaluación económica de la implantación de la LOMCE (que no se ha hecho),…

En el aspecto económico, estamos sufriendo uno de los mayores recortes en educación de los países de nuestro entorno. Esta situación se ha traducido en la pérdida de 22600 profesores en dos cursos en la escuela pública, recortes en los presupuestos de los centros de enseñanza que ha implicado la supresión o encarecimiento de servicios como el comedor escolar, prácticas de laboratorio, tutorías, etc-.

Por otro lado, la crisis económica ha endurecido las condiciones de permanencia en la universidad para todos los estudiantes (aumento espectacular de las tasas, disminución del número de becas y endurecimiento de las condiciones para optar a ellas) y de manera dramática para varios miles de ellos (se estima en unos treinta mil) que no van a poder acabar el curso ni obtener calificación porque no han podido pagar las tasas universitarias. Además, para el curso que viene se anuncian incrementos espectaculares en las tasas universitarias, especialmente en la Comunidad de Madrid.

En las últimas semanas se han produciendo serias protestas de diversa índole; siendo las relacionadas con la educación especialmente significativa. Durante el acto de entrega de los Premios Nacionales de Fin de Carrera de Educación Universitaria, algunos de los galardonados negaron el saludo al ministro. Los galardonados están entre nuestros jóvenes más preparados y el futuro del país debería sustentarse sobre ellos. Estos estudiantes manifestaban su protesta por los recortes en educación.

 

 ¿Queremos un país con un sistema educativo como el que tenemos? ¿Qué formación tendrán las futuras generaciones de españoles?

 

Bernardo Herradón
CSIC